Crean primer “eclipse solar total artificial”

Crean primer eclipse solar total artificial
Dos satélites de la misión Proba-3 de la ESA proporcionaron horas de imágenes a la carta a los científicos
▲ La recreación del fenómeno astronómico mejorará la comprensión del Sol y su enigmática atmósfera.Foto Ap
Europa Press y ap
Periódico La JornadaMartes 17 de junio de 2025, p. 6
Los dos satélites de la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), capaces de volar como una sola nave con tecnologías de posicionamiento a bordo, lograron crear su primer eclipse solar total artificial
en órbita proporcionando horas de imágenes a la carta a los científicos.
La ESA publicó ayer las imágenes del eclipse en el Salón Aeronáutico de París, que mejorarán nuestra comprensión del Sol y su enigmática atmósfera. Lanzado a finales del año pasado, el dúo orbital ha generado eclipses solares simulados desde marzo mientras se desplaza a decenas de miles de kilómetros sobre la Tierra.
Volando a 150 metros de distancia, un satélite bloquea el Sol como lo hace la Luna durante un eclipse solar total natural, mientras el otro apunta su telescopio a la corona, la atmósfera exterior del Sol que forma un halo de luz. Es una danza intrincada y prolongada que requiere una precisión extrema por parte de la nave espacial cúbica, de menos de 1.5 metros de tamaño. Su precisión de vuelo debe ser de apenas un milímetro, el grosor de una uña. Este meticuloso posicionamiento se logra de forma autónoma mediante navegación GPS, rastreadores estelares, láseres y enlaces de radio.
Casi no podíamos creer lo que veíamos
, dijo Andrei Zhukov, investigador principal de la Asociación de Naves Espaciales para la Investigación Polarimétrica y de Imágenes de la Corona Solar (ASPIICS) en el Real Observatorio de Bélgica. Este fue el primer intento y funcionó
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Zhukov anticipa un promedio de dos eclipses solares por semana, casi 200 durante la misión de dos años, lo que generará más de mil horas de totalidad. Esto será un gran descubrimiento científico, ya que los eclipses solares completos producen sólo unos minutos de totalidad cuando la Luna se alinea perfectamente entre la Tierra y el Sol, en promedio, sólo una vez cada 18 meses.
En marzo, esta misión logró en primicia que sus dos naves espaciales, el Coronógrafo y el Ocultador, volaran a 150 metros de distancia en perfecta formación durante horas sin control desde la Tierra.
Mientras están alineados, ambos mantienen su posición relativa con una precisión de un solo milímetro, una hazaña extraordinaria gracias a un conjunto de innovadoras tecnologías de navegación y posicionamiento.
Imágenes sin interferencia lumínica
Demostrando el grado de precisión alcanzado, las dos naves espaciales utilizan su tiempo de vuelo en formación para crear eclipses solares totales artificiales en órbita. Se alinean con el Sol de modo que el disco de 1.4 metros que transporta la nave espacial Occulter cubra el disco brillante del Sol para la nave espacial Coronagraph, proyectando una sombra de 8 centímetros de diámetro sobre su instrumento óptico, al que nombraron ASPIICS.
Este instrumento fue desarrollado para la ESA por un consorcio industrial liderado por el Centro Espacial de Lieja (Bélgica). Cuando su apertura de 5 centímetros queda cubierta por la sombra, el instrumento captura imágenes de la corona solar sin la interrupción de la brillante luz solar, informó la ESA.
Observar la corona es crucial para revelar el viento solar, el flujo continuo de materia del Sol hacia el espacio exterior. También es necesario para comprender el funcionamiento de las eyecciones de masa coronal (CME), explosiones de partículas emitidas por el Sol casi a diario, especialmente durante los periodos de alta actividad.
Estos eventos pueden crear impresionantes auroras en el cielo nocturno, pero también representan serias amenazas para la tecnología moderna. Pueden interrumpir las comunicaciones, la transmisión de energía y los sistemas de navegación en la Tierra, como ocurrió en mayo de 2024.
Las imágenes coronales resultantes de las primeras rondas de observaciones de ASPIICS ofrecen un vistazo a los valiosos datos que podemos esperar de esta misión.
La ardiente corona solar alcanza temperaturas superiores a un millón de grados Celsius, mucho más calientes que la superficie que la cubre. Esta diferencia de temperatura, contraria a la intuición, ha sido un tema recurrente en la comunidad científica desde hace tiempo.
El ASPIICS de Proba-3 aborda este misterio estudiando la corona muy cerca de la superficie solar. Además, puede observar con mayor detalle, detectando características más tenues que los coronógrafos tradicionales, gracias a una drástica reducción de la cantidad de luz dispersa que llega al detector.
Zhukov explicó: Nuestras imágenes de eclipse artificial son comparables a las tomadas en un eclipse natural. La diferencia radica en que podemos crear nuestro eclipse una vez cada órbita de 19.6 horas, mientras los eclipses solares totales sólo ocurren de forma natural una vez al año, muy rara vez dos. Además, los eclipses totales naturales únicamente duran unos minutos, mientras Proba-3 puede mantener su eclipse artificial hasta seis horas
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Telescopio Webb detecta hielo de agua semipesada en una estrella joven
Europa Press
Periódico La JornadaMartes 17 de junio de 2025, p. 6
Madrid . Por primera vez se ha detectado hielo de agua semipesada alrededor de una estrella joven similar al Sol, avalando la hipótesis de que parte del agua del sistema solar es anterior al Sol y a los planetas.
Una forma en que los astrónomos rastrean el origen del agua es midiendo su índice de deuteración. Ésta es la fracción de agua que contiene un átomo de deuterio en lugar de uno de hidrógeno. Por lo tanto, en lugar de H2O, se trata de HDO, también llamada agua semipesada. Una alta fracción de agua semipesada indica que el líquido se formó en un lugar muy frío, como las primitivas nubes oscuras de polvo, hielo y gas de las que nacen las estrellas.
En nuestros océanos, en los cometas y en las lunas heladas, hasta una de cada miles de moléculas de agua está compuesta de agua semipesada. Esto es aproximadamente 10 veces mayor de lo esperado según la composición del Sol. Por lo tanto, los astrónomos plantean la hipótesis de que parte del agua de nuestro sistema solar se originó como hielo en nubes oscuras, cientos de miles de años antes del nacimiento del Sol. Para confirmar esta hipótesis, deben medir la tasa de deuteración del hielo de agua en dichas regiones de formación estelar.
El equipo internacional de astrónomos de la Universidad de Leiden y el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRA) de Estados Unidos ha detectado una tasa muy alta de hielo de agua semipesada en una envoltura protoestelar, que es la nube de material que rodea a una estrella en sus etapas embrionarias.
Los astrónomos utilizaron el Teles-copio Espacial James Webb para su estudio. Antes de su lanzamiento, la tasa de deuteración del agua en las regiones de formación estelar sólo podía medirse con fiabilidad en fase gaseosa, donde puede alterarse químicamente. “Ahora, con la sensibilidad sin precedente del Webb, observamos una señal de hielo de agua semipesada de gran nitidez en la proximidad de una protoestrella", afirma Katie Slavicinska, de la Universidad de Leiden (Países Bajos), quien dirigió el estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters.
A 460 años luz de la Tierra
La protoestrella en cuestión es L1527 IRS, ubicada en la constelación de Tauro, a unos 460 años luz de la Tierra. En varios aspectos, es similar a lo que creemos que era nuestro Sol cuando comenzó a formarse
, afirma John Tobin, del Observatorio Nacional de Radioastronomía (Estados Unidos), quien dirige uno de los programas Webb responsables de las observaciones.
La tasa de deuteración del agua de L1527 es muy similar a la de algunos cometas, así como al disco protoplanetario de una estrella joven más evolucionada, lo que sugiere orígenes químicos fríos y antiguos similares para el agua presente en todos estos objetos.
Este hallazgo refuerza la creciente evidencia de que la mayor parte del hielo de agua realiza su viaje prácticamente sin cambios desde las primeras hasta las últimas etapas de la formación estelar
, afirma la coautora Ewine van Dishoeck, profesora de astronomía en la Universidad de Leiden, quien ha dedicado gran parte de su carrera a rastrear el recorrido del agua a través del espacio.
Sin embargo, la tasa de deuteración del hielo de agua medida en L1527 IRS es ligeramente superior a las medidas en algunos cometas de nuestro sistema solar y a la tasa de agua en la Tierra. Diversos factores podrían causar esta diferencia. Por ejemplo, parte del agua de esos cometas y de la Tierra podría haber sufrido alteraciones químicas en el disco. O bien, la nube oscura que formó nuestro Sol podría ser diferente de la nube oscura donde se formó L1527 IRS.
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